Freidoras de aire: ¿Son buenas para la salud?

Un electrodoméstico muy limpio

Freír al aire o freír con aceite tiene diferencias abismales. Al usar una freidora de aire, los alimentos tendrán menos calorías, pudiendo carecer por completo de ellas, mientras que los alimentos con aceite sumarán calorías innecesarias. Además, freír con aire es más rápido ya que, a diferencia del horno, presenta tiempos de precalentado bastante rápidos.

Estos son los pros y contras de las freidoras de aire

Estudios como el de BMJ Journals revela que freír con aceite a altas temperaturas puede repercutir negativamente en la salud, aumentando el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas graves e ictus. La Universidad de Shenzen (China) publica que las personas que consumen alimentos fritos tienen un 28% más de riesgo de sufrir problemas cardiovasculares graves. También aumenta el riesgo de sufrir enfermedades coronarias e insuficiencias cardiacas.

Los alimentos que nunca deberías meter en una freidora sin aceite

Otros estudios revelan que las freidoras de aire que actúan como un horno son una buena forma de cocinar los alimentos de forma saludable. Además, son electrodomésticos que pueden limpiarse fácilmente gracias a su pequeño tamaño y a sus piezas extraíbles.

Un avance tecnológico

La freidora de aire tiene otras ventajas. Al freír con aceite, la mano del cocinero es importante para conseguir que la fritura quede uniforme. Con las freidoras de aire, podremos olvidarnos de esto, ya que no habrá que darle la vuelta ni preocuparnos de que se frían todas las partes.

Otra ventaja es el olor. Al cocinar con aceite se desprenden olores que pueden afectar a la cocina y al resto de la casa, mientras que el aire no deja rastro. Finalmente, y el motivo por el que mucha gente se decide por una freidora de aire, es por su facilidad de uso. Resulta más sencillo manejar una de estas freidoras que estar pendiente de los alimentos en el aceite.

Los contras

Como hemos mencionado anteriormente, uno de los principales pros de estas freidoras es que son más saludables que freír con aceite a altas temperaturas. Sin embargo, no se conseguirá un alimento tan crujiente. Aunque puede ser un precio que merezca la pena pagar en beneficio de nuestra salud.

Otro de los inconvenientes es la cantidad de comida que puede freírse de una sola vez. Si queremos freír un pollo entero o un plato lleno de comida, necesitaremos varias sesiones en la freidora de aire, lo que nos llevará un tiempo algo mayor que si lo hiciéramos de la forma tradicional.

Hay alimentos que tampoco son adecuados para la freidora de aire. Es el caso de los quesos y alimentos con masas húmedas. O de los rebozados al estilo pescado frito, alitas, etc, ya que requieren un choque de temperatura muy elevado. Entre los alimentos que sí pueden meterse en la freidora de aire están el pollo, el bacon, el brócoli, las galletas o un bistec.